Indisciplinados
Indisciplinados
Se escucha el chirrido de las butacas al ser arrastradas, libros por el suelo, algunos más por los aires, todo salpicado con algunas risotadas que sobresalen del estrepitoso murmullo de 40 niños que ahoga la voz del maestro tratando de enseñarles Ciencias.
Un aula indisciplinada toda una tragedia educativa.
Sin un orden adecuado es imposible que los alumnos aprendan cosa alguna.
Puede que pase todo un año, y si la situación continúa será un tiempo desperdiciado.
Se escucha el murmullo de los hermanos criticando la última decisión del pastor, más adelante un grupo de jovencitas muy “piadosas” no pueden creer “lo mal vestida que está la hermana”. Se tiran testimonios por el suelo, y el chisme está en el aire, ahogando la voz del Maestro diciendo que nos amemos y permanezcamos en unidad.
Una iglesia indisciplinada, que no frena su lengua. Toda una tragedia espiritual.
Sin amor los unos por los otros no podemos decir que amamos a Dios.
Si no hay unidad, los demás no sabrán que Jesús es el enviado del Padre (Jn 17)
¿Hermano/a estás murmurando? No lo hagas, es pecado. Socava la iglesia, tu vida cristiana, el testimonio ajeno y el propio.
Sant. 5:9, “Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta”.
Fil. 2:14, “Haced todo sin murmuraciones y contiendas”.



